Amigos en este punto es cuando se empieza a llenar de muertos mi historia, señoras, viejos, niños, todo mundo esta empezando a infectarse y están convirtiendo a la sultana del norte, en sultana de la muerte, pero antes de que todo esto veamos como se empezaron a hacer cargo de la infección los oficiales de seguridad del hospital de zona, veamos que sucede ahora???
"Mientras
el primer ataque se llevaba a cabo, transcurrieron poco mas de 5 minutos, y fue
ya cuando los oficiales de seguridad del hospital en turno les notificaron de
lo sucedido y finalmente entraron en acción. Organizándose rápidamente
decidieron ir a someter al joven que eufórico continuaba atacando a la gente,
pero primero desalojaron a todos del área de regencias, así que el guardia Luís Torres y su compañero
José Rodríguez, (ambos en sus 40´s por lo que su nivel de desempeño físico ya
había visto sus mejores años), primeramente la hablaron a seguridad publica
para darlos por enterados y tomaron su “equipo” de defensa personal,
consistente en un gas lacrimógeno, sus correspondientes esposas, macanas, y sus
pistolas escuadras, que en ese caso eran pistolas tipo escuadras 9MM, armas de
fuego rápidas y de fácil uso, pero con muy poco poder de impacto, pero eso sí,
debido a su sistema de recarga por medio de “magazines” les daban mucha
capacidad de tiro, y mientras se preparaban uno de ellos dijo:
-“Primo,
ahora si vamos a tronarnos a un pendejo”-
Dijo
emocionado cual sicario sediento de sangre. Así que entre nervios y debo decir
algo de emoción, ya que eran contadas las ocasiones en las cuales entraban en
acción, y estas se limitaban a cuidar las puertas cuando entrara algún herido
famoso, o bien ante amenazas de ataque por parte del crimen organizado, se
mostraban con una ligera sonrisa al estar enfundando sus flamantes escuadras,
junto con las linternitas que todo
guardia porta, en la mas soberbia de las
actitudes posibles. Al entrar al área de regencias vieron un desastre,
en primera instancia pudieron contar poco mas de 30 personas en el suelo y
muchas otras heridas, todo estaba volteado al revés, había manchas de sangre
por doquier, viseras, miembros cercenados, en fin pareciera que habían metido a
un buen numero de personas dentro de una licuadora, y a todo el que veían le preguntaban:
-“¿
Donde esta el pinche loco ?”-
A
lo que la gente no le respondía, solo se limitaban a seguir su camino, hundidos
en un mar de lagrimas e histéricos, pero uno de los heridos le dijo que el loco
estaba por allá cerca del área de consulta previa, justamente en donde Efraín
se había tomado la temperatura antes de finalmente transformarse, así que
nuestros “Heroes” ni tardos ni perezosos se acercaron a dicha área, al llegar
vieron al monstruo devorando las piernas de una enfermera, así que los guardias
en cuanto lo vieron le gritaron....
-“¡Suéltala
pendejo o te lleva la chingada!”-
Le
dijo uno de los guardias. A lo que el infectado solo succiono una hebra de
carne de uno de los muslos de la enfermera como si se tratara de un spaghetti
infernal y se levanto, dirigiéndose hacia ellos, pero afortunadamente la bestía
estaba extenuada, además de que estas bestias tenían limitada su movilidad, y
puesto que había atacado y asesinado
a poco mas de 30 personas, a unas de
esas personas lógico que las ataco con diferentes niveles de intensidad mas que
a otras, pero estaba visiblemente agotado. Empezó a caminar lenta, muy
lentamente hacia los guardias y uno de ellos le grito:
-“!Tirate
al suelo!, ¡O te va a llevar la chingada!”-
A
lo que el monstruo no respondió nada, solo respiraba profundamente, y emitía
unos extraños ruidos entre dificultad para respirar y gruñidos como de animal,
así que el otro guardia volvió a amenazarlo gritando:
-“¡Que
no oíste pendejo!, ¡Que te tires al suelo con las manos en la nuca, tienes
hasta la cuenta de Tres!”-
A
lo que el otro guardia al ver que no obedecia y al ver que se les estaba
acercando desesperado le dijo:
-“¡N´mbre
güey, ya le advertiste, que se lo lleve la chingada!”-
Y
en ese acto empezaron a dispararle, primero en los pies, impactos que lo
hicieron caer inmediatamente, quedando boca arriba, y ya en el suelo le
volvieron a disparar, esta vez en el tórax, y de nuevo el cuerpo no sangraba,
solo tiraba ese liquido guindo. Y mientras le disparaban, los guardias
visiblemente sonreían, y hasta reían, es decir en realidad estaban contentos de
disparar su armas, ya que los momentos de acción como dijimos eran contados.
Así que después de haber satisfecho su nueva adición a la pólvora, se decían
entre ellos:
-“¡No
mames güey, nos chingamos a este Cristíano!”-
-“Si
ya se, pero tu viste como se estaba comiendo a la enfermera, y además échale un
ojo al área de urgencias, ¡hay por lo menos 30 muertos!, se que lo llevo la
chingada pero fue en defensa propia”-
-“Si
pero va a estar cabrón comprobar la legitima defensa, porque tengo un primo
abogado y dice que casi nunca procede ese pedo, además digo... le disparamos
mas de 10 veces por lo menos, así esta bien difícil probarla”-
Quien
lo iba a decir los guardias ahora se les había olvidado eso de ser John Wayne y
ahora estaban viendo las consecuencias legales del brutal sometimiento del
joven infectado, y ahora temían por su seguridad jurídica. Y mientras
platicaban, y se hacían “bolas” acerca de cómo le iban a hacer, el joven empezó
a lenta y sobretodo silenciosamente a levantarse, y aprovecho que los guardias
estaban hablando acerca de cómo “manejarían” su ejecución, y se lanzo hacia la
espalda de uno de ellos y le mordió en el área de la nuca. Gritando
desesperadamente el guarida volvió a tomar su escuadra y como pudo le disparo
de nuevo, en gritando desesperadamente, ante la mirada de su compañero:
-“¡Ay.....
hijo de la chingada, como te volviste a parar!”-
Los
disparos fueron al área del rostro, volándole primero la mejilla al joven,
seguido de otro impacto en el Oído, y uno final en la frente. Y pues como dice
el viejo adagio que habíamos mencionado
“muerto el perro se acabo la rabia....”, bueno no eso no dijimos, pero si aplicó para esa exótica
fisura en el área craneal del infectado. Así que al volarle los sesos,
primeramente empapo a su compañero de pequeñísimos
fragmentos de materia gris y cráneo, para después de un ultimo y asqueroso
grito retorcerse y caer abatido. A lo que el guardia atacado le dijo al
compañero:
-“¡¿Qué
estas esperando pendejo?!.... ¡Déjale
caer todo el pinche plomo que traigas!”-
Y
retomando la actitud de seudo sicarios, vaciaron todas los cartuchos hábiles
que les quedaban en sus escuadras automáticas y arremetieron contra el joven,
disparándole en su rostro directamente,
se escucharon mas de 8 descargas
mas y al ser limitados por sus cargadores se detuvieron finalmente, ya
para estas alturas no quedaba nada de vestigios aquel pobre joven que había resultado infectado, al defender a
la corriente señora, ya que los disparos destruyeron gran parte de su rostro y
le amputados prácticamente ambos oídos, tenia su cara llena de orificios, y
parecía carne molida, lo bueno de ese sometimiento, fue que finalmente el
infectado fue puesto fuera de combate.
Así
que en medio de un breve celebración por parte de los guardias, se disponían a
recargar sus armas, pero antes escucharon a las sirenas de las unidades de seguridad
pública acercarse al hospital, y alardeaban acerca de sus actos diciendo:
-“¡Como
siempre la chota llega después de que hicimos el jale!”-
A
lo que el compañero que estaba herido le
siguió el comentario diciéndole:
-“Si
güey, ¡siempre llegan después de atole!, pero güey, como quiera reportaron que
una pinche vieja también se había vuelto loca, ¿No?, ¿Dónde esta esa ruca?”-
Respondiéndole
que sí, que efectivamente les habían avisado que otra persona presentaba los
mismo síntomas, pero el herido dijo:
-“N´mbre
güey, ¿Sabes que?, ¡que le haga como pueda la pinche chota!, a mi ya me mordió
este pinche loco, yo nemas voy a cumplir
en decirles que les tiren a la chompa, pa´ que no gasten parque”-
Y
al terminar de decir eso vio a un niño como de unos 5 años herido que se les
acerco. Este niño estaba visiblemente lesionado, le faltaban unos deditos de la
mano izquierda, y prácticamente medio rostro, ya que probablemente se lo habría
arrancado el joven infectado a mordidas, pero extrañamente estaba llorando. Así
que se le acerco el guardia que no estaba herido y le dijo:
-“¡No
te preocupes mijo ahorita te llevamos a que te revise un doctor!”-
Y
lo cargo, y al momento de estar en brazos del señor el niño sorpresivamente le
mordió el oído, y limpiamente mutilo el pabellón auricular al guardia. Y de
nuevo la sangre se hizo presente. El guardia azoto al niño contra el suelo, y
tomo su arma de nuevo, y al estar a punto de dispararle le grito a su
compañero:
-“¡No
manches güey, viste me mordió.... me mordió el pinche niño de mierda!, ¡¿viste?!”-
Y
al voltear solo vio una pierna de su
compañero debajo de mucha gente, y que
de hecho dicha gente estaban mordiendo a su compañero, y escucho los horribles
grito de agonía del mismo, es decir la gente que había atacado el joven ya
había mutado y ya eran nuevos infectados, todo en menos de 5 minutos. Es decir
no habían transcurrido ni siquiera mas de 10 minutos y ya había mas de 30 infectados.
Así que primero, el guardia tenia que deshacerse del niño así que no lo pensó
tomo su pistola, e intento dispararle, pero el imbecil en medio de la euforia
de la ejecución del joven infectado, se le había olvidado recargar su arma, así
que no le pudo disparar y no le quedo mas remedio que patearlo con todas su fuerzas,
y así lo hizo, pero no fue una patada
común, debido a que como dijimos el niño tendría al rededor de 5 años, así que
su estatura era muy conveniente para un contundente patadón en el rostro, hay
que recordar que el guardia andaba en sus 40´s, así que a esa altura no tuvo
ningún problema para patearle la carita al pobre niño infectado.
Así
que al niño se le quebró su cuello después de la salvaje patada y cayo abatido,
así que el guardia corrió hacia donde estaba su compañero, y todavía podía
escucharlo gritando que alguien le ayudara:
-“¡Ayúdame güeeeeeeeeey... arghhh… me están
desmadrando......!”-
Así que en un nano segundo recargo su arma y lanzo
varios tiros al grupo de 8 o 10 infectados que ya se estaban desayunando a su
compañero, pero en ese acto 3 infectados mas salieron de la nada y lo atacaron,
mordiéndole uno el área de la nuca, otro alcanzo sus brazos, y demás, así que
el guardia disparo a quemarropa hacia los que lo agredieron, destrozándole la
cabeza a 2 de ellos, toda vez que el ya sabia el secreto acerca de cómo ponerlos
fuera de combate, y al otro no logro dispararle a la cabeza, pero si le dio
varios balazos en el tórax que por lo menos lo inmovilizaron.
Mientras se quitaba a esos tres, vio como mas y mas
gente que yacían que el suelo, uno a uno se iban levantando, convirtiéndose en
nuevos infectados, y lentamente se dirigían hacia el, así que primero volteo
hacia el grupo de bestias que tenían a su compañero, y lanzo unos cuanto
disparos al azar, ya que para ese momento ya estaba muy alterado, y al ver que
mas o menos se aturdieron, tomo de la pierna a su compañero y jalo para
sacarlo, pero todo fue en vano, ya que solo se trajo parte del muslo y la
pantorrilla de su compañero, soltándola en el acto y saliendo a toda velocidad
del área de urgencias.
Eso quiere decir que las bestias en menos de un minuto
habían desmembrado totalmente a su compañero, por lo que todo parecía indicar
que el virus además de afectar a las personas en las formas que se han
mencionado, les creaba un apetito voraz, como el de una piraña del amazonas,
pudiéndose despachar a un ser humano en prácticamente segundos. Gracias al
cielo eran lentas para moverse, pero a la hora de devorar y cercenar a la gente
eran rapidísimos, y lo peor era que no importaba si perdían uno o varios
miembros las personas abatidas, o inclusive la mitad de sus cuerpos, mientras
el cerebro o el canal neurálgico
permanecieran intactos, un nuevo y letal infectado se integraría a sus huestes
en menos de 5 minutos."
Como ven ya empezó el problema en serio, y adivinen que van a hacer todos los heridos, por su puesto tomaran el metro huyendo horrorizados, esparciendo el virus por San Nicolas Escobero y Guadalupe, pero ese es solo el principio, estén pendientes pues esta historia continua y se va a ir poniendo mejor, no lo olviden su nombre es Monterrey Muerto, por Julio Gallegos.